‘The X Factor: Celebrity’ ha llegado a su fin, y ha coronado como ganadora a who the fuck cares. Más que nada porque las Pussycat Dolls decidieron marcar la fecha de su comeback en la noche de la coronación, con lo que han hecho absoluta sombra a quien quiera que fuera la muchacha ganadora. De hecho, su actuación en el show multiplica por más de 10 veces las visualizaciones del momento en el que la ganadora cantaba ‘It Must Have Been Love’, su single de la victoria.
Y no es para menos: The Pussycat Dolls volvieron a lo grande. A lo bestia, incluso. Con un metralleo de hits que incluyó ‘Don’t Cha’, ‘Buttons’ y ‘When I Grow Up’, pero también un nuevo track, ‘React’, que esperemos se ponga a la venta la semana próxima. En su cuenta de Twitter oficial lo anuncian como «próximamente», pero próximamente necesita ser ya.
No sólo porque el hype de estos comebacks dura… lo que dura dura, que diría Ortega Cano, sino porque además pinta a notable temón. Y la actuación estuvo a la altura de lo que el tema pinta: las chicas se marcaron algo parecido a lo que Fifth Harmony hizo en los VMA, sólo que con 5 bailarinas en el escenario en vez de dos.
Nicole Smellsweird no cantó en exceso, porque el 90% de la actuación era pregrabada, pero ni falta que hacía: ya sabemos que canta bien, necesitábamos melena, necesitábamos cintura, burlesque, cadera, aquagym… y lo tuvimos todo y más. En un momento de la actuación, después de lanzarse desde lo alto de la plataforma a los brazos de sus bailarines, las chicas se empaparon con 5 barriles de agua, ayudando así a que Simon Cowell no fuera el único que andaba mojado durante la actuación.
Y es que otra cosa no, pero fue un bombazo de comeback SECSI y popero. Esperábamos un buen número, pero ahora esperamos una mejor era. Long live las Coñigatas.
