Última gala de expulsión de ‘Operación Triunfo’: ¿veis como el tiempo pasa demasiado rápido? De deciséis alumnos que pasaron el corte hacia la Gala 1 nos hemos quedado con apenas cinco, aunque la gala de esta semana ha estado algo falta de emoción, a pesar de lo terriblemente ajustado de sus porcentajes de voto (50,3 – 49,7). Con cuatro concursantes de exhibición, y la confirmación de que el eliminado también estará presente durante la próxima semana, la tensión se fue rebajando y faltó algo de chispa en toda la noche.
A pesar de ello, y de las críticas que hagamos a las actuaciones de anoche, vaya trayecto ha sido el de este ‘Operación Triunfo’: un viaje que ha replanteado, al fin, los talent shows de cantantes perfectos de actuación viral y poca chicha comercial, en favor de 16 talentos reales, factibles de encajar en una industria que necesita menos técnica y más conexión con el público.
Vamos pues con el análisis de la última gala de expulsión del concurso, con nuestro último scoreboard, cuyo liderazgo cambia, en el último momento, de manos:
Los nominados
Eran los dos únicos concursantes de la noche que acudían a la gala con los nervios de no conocer cuál sería su destino, y no sabemos si esos nervios se dejaron notar, o si simplemente sus temas necesitan otras guías, pero no firmaros dos buenas actuaciones. De hecho fueron de lo peor de la noche, aunque la mastodóntica parafernalia que se puso a su alrededor jugó en su favor y terminó dejando una mejor impresión. De haber salido sólo al escenario, ambos hubieran estado bastante peor que en sus últimos pases en la Academia.
Ana Guerra estuvo tremendamente visual, sí. Y como número de ‘Fama, A Bailar’, lo suyo fue de aplauso unánime. Pero vocalmente dejó bastante que desear y esto al fin y al cabo es un concurso de cantantes: no sabemos muy bien quien le sugirió cantar ‘Havana’ como una actriz porno búlgara de 1972, con versos repletísimos de aire hasta el estribillo, pero más que erotismo, desprendía sensación de agotamiento vocal. Estuvo desafinada por momentos, y sí, es cierto que esto no es ‘La Voz’, como para no valorar el completo, pero es que el completo estuvo un número un pelín pasado de rosca, a todos los niveles.
Agoney no consiguió estar mucho mejor que ella con ‘Where Have You Been’. Desde el primer momento de la semana era obvio que ese tema necesitaba una bajadita de tonos, pero como seguimos queriendo preferir hacer ver que Agoney es Adam Lambert a hacer ver que es muy buen cantante, la segunda parte de la canción se nos fue terriblemente de las manos y los ad-libs fueron una colección de gritos, gallos y desafines. La primera parte fue notablemente mejor, pero es que no había donde rascar con la producción de la base y ese número de desfase en la discoteca que le montaron al pobre.
La mejor actuación de la noche
También seamos sinceros: fue una gala con poca chica y números no demasiado memorables. Después pasaremos a analizarlos de uno en uno, pero vamos a elegir ‘Instruction’ como lo mejor de la última gala. Es decir, la canción no podía ser menos talentable (de esos temas que están bien, pero no para un talent show), pero Aitana consiguió ofrecer el completo que le reclamábamos a Ana. Fue una puesta en escena actual, con una coreografía que podríamos haber visto en una invitada, y aunque sí, hubo ratos en los que a Aitana le faltó fondo y potencia, posiblemente fue la mejora más evidente desde los pases hasta la gala.
La peor actuación de la noche
Ay Miriam, qué mal ha hecho ese jurado de 2017 en no exponerte nunca al dictado del público: recordemos que en este para de semanas, la muchacha recibirá la bofetada de una votación del público que más vale sea más generosa de la que imaginamos, porque de lo contrario, su cara al marcarse un Verónica en la gala final de ‘OT1’ va a ser carne de meme.
En cualquier caso, por segunda semana tenemos que quedarnos con ella, aunque esta por motivos de mayor peso que en la anterior. A Miriam volvió a tocarle bailar con la más fea, ‘Recuérdame’ de Carlos Rivera, nuevamente alejadísima de lo que ella hubiera elegido, y la resolución de la historia fue de una mediocridad terrible.
Miriam se dejó llevar por las emociones y dio la sensación de hacer una actuación algo atropellada: de pronto estaba manejando un registro vocal relajado, de pronto estaba en unos agudos más gritados de lo que acostumbra. Si Miriam ha hecho gala de algo a lo largo de las galas -toma trabalenguas-, es de controlar bien su voz, y anoche no estuvo demasiado final, tal y como apuntaba la Naranjo por lo bajini, aunque después obviara el comentario al valorarla directamente. Lástima.
Nuestro scoreboard
El resto de actuaciones
Analicemos ya, brevemente, cómo ha sido el paso por la gala del resto de concursantes:
- Alfred estuvo bastante mejor que en los pases; por una vez daba la sensación de haber tomado nota de lo que los profesores le fueron diciendo a lo largo de la semana, y no sabemos si estuvo perfecta o no, pero Vetusta Morla en su voz nos sonó exactamente a lo que le imaginamos haciendo una vez salga por la puerta. Resultó, como mínimo, convincente.
- Amaia fue aburridilla. Y es doloroso decir esto de alguien que está cantando por Victor Jara, porque esta semana el programa volvió a ejercer de servicio público con esta actuación y estamos de lo más contentos con ello, pero, no sabemos si porque ya la hemos visto demasiado en ese tipo de cortes, pero resultó todo bastante previsible. No estuvo mal, simplente estuvo al nivel Amaia habitual, a uno al que nos hemos acostumbrado.
- Los dúos: el ‘Valerie’ de Aitana y Miriam lo coreografió el peor enemigo de Mark Ronson, aunque Miriam estuvo bastante mejor que en su propia actuación y Aitana bastante peor; y ‘Todo Mi Amor Eres Tú’ estuvo bien, sólo que fue la pastelada, diseñada como pastelada, que sabíamos que sería una pastelada. Suficientes intentos de ‘Escondidos’ por lo que va de generación.
