Durante las próximas semanas, nuestra intención será analizar el paso de España por Eurovisión: sus éxitos, sus fracasos, sus delirantes puestas en escena… todo bajo nuestra particular lupa. Como no queremos que la historia se alargue hasta el próximo 2029, y con la intención de hacer más secciones de carácter estúpido, hemos decidido comenzar nuestra andadura eurovisiva en 1990. ¡Esperamos que disfrutéis de este viaje de 25 años!
La canción
Cuarta balada consecutiva para España en Eurovisión. La cuarta, y después de resultados tan desastrosos como el último puesto de Lydia en 1999. Posiblemente por eso, el público español entraría en el bucle bailable años después, porque durante estos años, nadie comprende que nos diera por ponernos tan melosos cada mes de mayo. La propuesta de Serafín Zubiri, que volvía al festival de Eurovisión tras quedar decimocuarto ocho años antes, no tenía precisamente la fórmula mágica de una buena posición: era una composición rancia, bastante anticuada, con una puesta en escena que podríamos haber llevado en 1991 y que, además, aprovechaba más bien poco -o nada- la aparición de las pantallas LED en el escenario eurovisivo.
Cómo esta canción pudo superar la puntuación del ‘Sueño Su Boca’ de Raúl o el ‘Alcanzarás La Luna’ de Alazán en su preselección, es un misterio que permanece sin respuesta hasta hoy día, pero es que llegó a llevarse la victoria en jurado (155 puntos) y televoto (50 más) en el 2000. ¿Qué demonios nos pasó aquel año? ¿Nos afectó el efecto 2000?
La puesta en escena
Ni puesta en escena, ni puesta en esceno. Ahí lo único que vimos fue el previsible número de Serafín Zubiri, que, para colmo de males, recreaba el espantoso vídeo oficial de la canción. Que vamos a ver, tampoco íbamos a pedirle a Serafín que bailara un fandango -cosa que terminaría haciendo años después en ‘Mira Quién Baila’, pero el muchacho es ciego, no tiene un problema de movilidad que le impidiera estar en pie en aquel escenario.
El coro a su lado, con ese punto hortera de ‘Noche De Fiesta’ tampoco estaba precisamente ayudando a que la canción pasara mejor por la traquea europea, pero el colmo de males es el look de todos ellos: entre los vestidos TAN de aquel año de las muchachas, y los tres kilos de gomina y gloss que tenía encima Serafín… teníamos las de terminar peor que con Manel, incluso.
El resultado
Contra todo pronóstico, la propuesta española se libró de quedarse fuera del top20 aquel año, aunque lo hizo por la mínima. Zubiri empeoró su resultado de 1992 con un 18º puesto y la mitad de puntos que consiguió en su anterior intento. Sólo 18 votos recibió ‘Colgado De Un Sueño’ aquel año, para sorpresa de nadie. España seguía de capa caída, aunque frenaría su sangría al año siguiente en su nueva «época dorada».
En plena entrada del nuevo milenio, los Olsen Brothers le daban la victoria a Dinamarca con ‘Fly On The Wings Of Love’, una preciosa balada nórdica que poco después se convertiría en himno de las pistas de baile de media europa gracias a la versión de XTM y Annia. Paradójicamente, ellos eran españoles, y aunque su cover era atroz, al menos era más actual que la propuesta española de aquel año.
Ocho países dieron sus doce puntos a ‘Fly On The Wings Of Love’, aunque España le diera 10 y concediera los 12 a Alemania, que quedó quinta con Stefan Raab, productor posteriormente de ‘Satellite’, la canción que dió la victoria a Alemania en 2010.
¿Qué fue de el?
Como ya os contamos qué fue de Serafín Zubiri, vamos a contaros ahora qué no fue de él: no repitió en Eurovisión más allá del año 2000, aunque por nosotros, lo hubiéramos enviado cada ocho de años para ver si, aunque sea por cansancio, terminaban dándole la victoria algún día. Aunque si no le ha ido bien a San Marino, no sabemos por qué debería funcionarnos a nosotros.
