En lo que va de 2019, Jason Derulo ha publicado media docena de singles. El más exitoso de ellos, ‘Let’s Shut Up And Dance’, contaba con el feature del imán de público K-Pop NCT 127 y ni con esas: 15 millones de streams en Spotify y nulo impacto en las listas globales. Y así lleva el artista desde que publicara ‘Tip Toe’, únicamente con la suerte de haberse colado en un par de colaboraciones de éxito, de Sofía Reyes y David Guetta.
Y francamente, ya era hora de que el mundo diera un ratito la espalda a Jason Derulo. No por él, que baila estupendamente y tiene una presencia escénica interesante, amén de una voz bonita y bastante reconocible. Pero es que Jason lleva 10 años en activo y su carrera, en el aspecto cualitativo, no ha dejado de ir cuesta abajo y sin frenos. Casi diez año viviendo de lanzamientos facilones y sin ningún tipo de criterio, con la estrategia de poner a la venta una veintena de temas al año esperando a que con uno de ellos suene la flauta. Y le ha venido funcionando. Hasta que ya no.
En su último tema, ‘Too Hot’, Jason Derulo lleva al mercado internacional la fórmula de ‘El Taxi’, aquel hit de mediados de década a cargo de, principalmente, Osmani García y Pitbull. Aquel tema era un bodrio, pero contaba con varios hooks y como corte veraniego de mitad de la borrachera, tenía un pase. Lo de Derulo, relativamente más refinado, no es divertido ni a ese nivel.
Y sí, ya dirá alguien que ‘El Taxi‘ sampleaba en realidad un clásico del reggae titulado ‘Murder She Wrote’, pero Derulo toma la última revisión como ejemplo, parafraseando el tema en uno de sus versos: «is that you came to the club in thetaxi». Y sí, escuchadas las canciones que ha venido lanzando este año podríamos pensar que lleva sampleando esta desde hace meses, pero no, esta es la primera vez.
Por cierto, avisábamos de que ningún chófer iba a parar a recogerlo: la canción no alcanza las 35.000 escuchas globales en 3 días y no figura en el top200 de absolutamente ningún país. Hora de buscar cómo hacer vino de otra manera.
