Que no para la tía: justo en una de nuestras recientes entradas hablábamos del éxito comercial de Aitana, que ha conseguido certificar todos sus lanzamientos y colaboraciones hasta la fecha -sí, también el dúo con Bisbal, que ya es Oro- y justo publica un nuevo single. ‘Enemigos’, con Reik, ve la luz en mitad del confinamiento y con un vídeo oficial muy bien planteado para la situación.
En él, Aitana se ve convertida en una súper-heroína que se enfrenta al monstruo que ha terminado con el mundo de la música. Un hechizo prohibe tocar cualquier instrumento, pero ahí está Aitana, con su outfit greco-romano, su flequillo al milímetro y unas mallas moradas, dispuesta a cambiar la situación. ¿Que esto era un poco la base de ‘We Will Rock You’, el musical de Queen? Pues lo era. Pero chica, es que está ya todo inventado. Pensad que colaborando con Reik podría haber tirado de un argumento en el que Aitana buscara a su verdadero padre entre tres candidatos diferentes. O peor aún, podían haber salido todos vestidos de gato e ir presentándose uno a uno. Quedémonos con el argumento del final de la música.
En cualquier caso, parece que la inspiración llega de diversos lugares en este lanzamiento, y no sólo del teatro musical: en ‘Enemigos’, puede uno tararear, cuadrándola perfectamente, ‘It’s Gonna Be Me’ de *NSYNC. Una canción que, vista la pronunciación de Timberlake, nos acompaña cada mes de mayo desde hace dos décadas.
¿Se trata de un plagio? No. Bajad esas tijeras de cortar merluza, amigos fans de Aitana. Se trata de una melodía similar, como cuando Omar Montes ametralló ‘Mujer Bruja’ en ‘La Rubia (Remix)’. Bueno no, aquello sí que era un plagio. Esto es más como cuando acusan de plagio a todas y cada una de las canciones de Eurovisión año tras año, pero no descalifican ninguna, porque todos entendemos la diferencia entre «similitud» y «copia».
