A causa de la «lluvia de comentarios de los queridos haters» -lo dicen ellos- los chicos de Taburete han decidido publicar un comunicado en redes sociales, aclarando -o más bien desentendiéndose- de la polémica de su último concierto en el Festival Starlite de Marbella. Durante el mismo, podía verse a gente bailando, bastante arrejuntada, y sobre todo, sin mascarilla.
Claro, hablan de haters, con lo que imaginamos que Taburete anda sobrado de enemigos, porque se han hecho eco de la noticia en El Español, Marca, Mundo Deportivo, El Periódico, 20 Minutos, Infolibre, La Voz De Galicia… ¿seguimos? La buena noticia para Willy Bárcenas es que al menos ya sabe que no sólo los de ‘Masterchef’ le tienen manía: según su razonamiento, se la tienen todos los medios de España. Es, cuanto menos, tranquilizador.
Como hemos dicho esta mañana al respecto de lo ocurrido en el Festival, los chicos de Taburete no son directamente culpables de lo ocurrido, aunque el comentario de Bárcenas de «¡ni una puta mascarilla!» durante el show ha generado también bastante polémica. Pero sí es cierto que el artista sobre el escenario también tiene la capacidad y responsabilidad de detener un segundo el show y poner un poco de orden, aunque no sea su trabajo.
Es algo que hemos visto ocurrir cientos de veces, a causa de peleas entre el público, algún comentario fuera de lugar y demás motivos: muchísimos artistas se toman un segundo para poner los puntos sobre las íes, y los Taburete podrían haberlo hecho también. Hubiera ayudado más que un «¡ni una puta mascarilla!», desde luego.
Pero los Taburete han optado por publicar un comunicado en el que echan balones fuera con bastante poco acierto y un tono que claramente no ha recibido revisión alguna por un publicista o equipo de marketing. Errores ortográficos y gramaticales a un lado, que tela, el discurso acusador del tipo «dejadnos trabajar (…) e iros a ver los toros, a discotecas, fiestas…» resulta bastante terrible.
La historia concluye con otro desafortunadísimo «preocuparos de vuestra responsabilidad que nosotros ya lo hacemos por la nuestra«, cuando toda esta problemática parte de que han pasado completamente de algo en lo que ejercer su responsabilidad hubiera sido llamar un poco la atención al público. Preocupémonos un poco más todos por todos y menos cada uno por uno mismo.
