Hoy nos toca hablar de muertos: por un lado, Prince, uno de los mayores iconos de la música contemporánea, que falleció en 2016, y por otro, Tidal, uno de los mayores flops de la música contemporánea, que falleció tres minutos después de que Madonna se subiera una mesa a firmar el contrato con ellos y después se lo pasara, como el resto de artistas, por la punta del ‘Ghosttown’.
Resulta que Prince tenía un contrato con Tidal también. Lo firmo en 2015, claro, cuando el proyecto aún tenía previsto crecer y no quedarse en el hazmerreír que terminó siendo. Y con ellos llegó a editar varios proyectos, alegando que la plataforma le daba «la libertad creativa suficiente para poder seguir haciendo arte de la manera en la que estaba acostumbrado». Faltaría más que, encima, se le hubieran puesto exigentes.
El caso es que para honrar ese contrato, los herederos de Prince han llegado a un acuerdo con la plataforma que heredará Blue Ivy Carter, y publicarán un disco de canciones inéditas en ella. 14 temas inéditos y uno nuevo, dentro de un proyecto llamado ‘Originals’. El disco verá la luz el 7 de junio y Jay-Z se ha referido así a él:
“Prince lideró el camino, por la libertad artística, por la propiedad. Él confió en nosotros, no sólo en mí, sino en TIDAL, para continuar su lucha. Tratar de ayudar a promover ese legado a través de su música es un honor que no podemos dejar pasar como una organización dedicada a dar poder a los artistas.»
Una estrategia de volver a las exclusivas de las que, en parte, Tidal tenía previsto vivir y que cada vez fueron siendo menos. La última gran apuesta de la plataforma, el ‘Lemonade’ de Beyoncé, llegaba hace unas semanas a los servicios restantes, dejando a Tidal en bragas, por lo que aunque ‘Originals’ no les garantizará una resurección, al menos alguien habrá interesado en exhumar el cadáver de la compañía.
