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Stop trying to make Charlotte Awbery happen. It’s not going to happen.

Stop trying to make Charlotte Awbery happen. It’s not going to happen.

Hace unos días, un muchacho en el metro consiguió hacer viral un clip en el que va pidiéndole a diferente gente que termine la letra de alguna canción. No se esperaba que, entre las personas que le respondían, hubiera una mujer, Charlotte Awbery, dispuesta a continuar la letra de ‘Shallow’ dándolo todo. «¿Pero eres cantante?» le preguntaba el chico tras pedirle que siguiera cantando. Sí, tuvo la suerte de cruzarse con Awbery, cantante de pubs, bodas y comuniones, que tuvo la voz suficiente para sostener la canción en aquel momento.

Y oye, lo hizo bien la mujer. Y el vídeo tuvo millones de reproducciones. Cuenta en su visita a ‘Lorraine’ -la Ana Rosa británica que apenas deja margen para responderle con monosílabos antes de que continúe hablando ella-, que toda esta historia le pilló yendo de viaje a Nueva York con las amigas, y que su madre y amigas la mensajearon con la movida del vídeo en internet. Y ella flipó.

https://youtu.be/XETOzAgXKp0

Y todos flipamos. Y la gente seguía compartiendo el vídeo. Y ella llegaba a redes sociales. Y la gente compartió los perfiles. Y ella cantó en ‘Ellen’. Y la gente compartió el vídeo. Pero el efecto de internet es breve, y días después, un muchacho francés llenaba su bañera de bolitas de colores, colapsando las tuberías de todo el vecindario y acaparaba la atención de los usuarios.

De modo que, para cuando Charlotte se ha presentado en el show de ‘Lorraine’, lo que el público quería era una entrevista al muchacho francés. O a las bolitas de colores. Pero ‘Shallow’ es ya hilary_duff_so_yesterday.m4a. Y lo peor es que Awbery piensa cruzar la línea entre lo divertido y cargante y lanzar su propio cover del tema de Lady Gaga como single.

Lo que es hacerse un Susan Boyle. «Escribo toda mi música, cruzo los dedos para poder enseñarla pronto». Si un sello contrata a Awbery, que oye, enhorabuena a ella, al menos esperemos que sea teniendo claro que la gente se interesó por un momento viral y no por su protagonista. Por un giro sorprendente, no por una intérprete. En ese sentido, Boyle debutaba con ventaja: la gente se enamoró de la señora porque tuvo semanas extra en el prime time para conseguirlo.

Charlotte tiene que competir contra las bolitas de agua, y probablemente mañana contra un gato que come un guiso o un perro con calcetines. Que aproveche el momento, claro, y lo disfrute, pero que tenga claro que esto no es ni ha sido ‘I Dreamed A Dream’.

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