¿Recordáis Snapchat? Era una aplicación que solía tener cierta relevancia cuando todavía creíamos que John Newman sería más conocido que Sam Smith. ¿John quién? Exacto. Pues bien, en los últimos días, la app ha metido la pata tan a lo bestia, que la polémica ha terminado costándole nada menos que 800 millones de dólares tras un brutal desplome de sus acciones en bolsa. Pero, ¿qué es lo que ha pasado exactamente? Vamos con uno de nuestros resúmenes:
- Rihanna es una cantante.
- Chris Brown también lo es, pero no tiene el mismo éxito.
- Chris Brown agredió a Rihanna, su pareja, hace unos años, y fue condenado por ello.
- En los últimos días, Snapchat ha tenido la brillante idea de publicar el siguiente anuncio:
Wow. Así, sin cortarse ni media, esta publicación de la app ‘Would You Rather’ se colaba entre los anuncios de millones de usuarios. Evidentemente, Rihanna no estaba precisamente encantada con la situación, y rápidamente criticaba el anuncio a través de, oh bendito shade, Instagram Stories, la app que se encargó de demoler las esperanzas de Snapchat:
«A ver, Snapchat. Sabéis a estas alturas que no sois mi app favorita, pero estoy tratando de averiguar cuál es el objetivo de este despropósito. Me encantaría llamarlo ignorancia, ¡pero sé que no sois tan tontos! Invertís dinero en dar lugar a algo que avergüenza, de forma intencional, a las víctimas de la violencia de género, y hacéis una broma de ello. Esto no tiene que ver con mis sentimientos personales, que no tengo mucho de eso, pero habéis defraudado a todas las mujeres, niños y hombres que han sido víctimas de la violencia, y especialmente a aquellas que no han salido de ella. Debería daros vergüenza.»
Por supuesto, ya después de la polémica, y con el anuncio en todos los medios y timelines de diferentes redes sociales, entonces ya sí, Snapchat ha publicado varias disculpas de mierda como la siguiente:
«El anuncio fue revisado y aprobado por error, e infringe nuestras líneas editoriales de publicidad. Eliminamos el anuncio el pasado fin de semana, en cuanto supimos de él.»
Que oye, llamadnos locos, pero a lo mejor la compañía «supo de él» en cuanto les llegó como opción de publicidad, «supo de él» en cuanto tuvo que recibir el cobro del contrato y «supo de él» mientras lo aprobaba. No sabemos, eh, pero que lo mismo no hacía falta una polémica para «saber de él». Después del cabreo de Rihanna, obviamente han vuelto a publicar otra disculpa, esta vez algo más intensa:
«Este anuncio es asqueroso y nunca debió aparecer en nuestra plataforma. Sentimos muchísimo haber cometido el terrible error de dejar que pasara nuestro proceso de revisión. Estamos investigado cómo pudo ocurrir para asegurar que nunca vuelva a pasar de nuevo.»
Es decir, que ellos mismo se delatan, porque mucho dudamos que el «proceso de selección» pase por una única persona en el cargo. Benditos sean los 800 millones que se les han caído del bolsillo.
