Prettymuch, por si no estáis muy al día en lo que se cuece dentro del universo del B-List boybandil que tenemos en el momento, son un grupo apadrinado por Simon Cowell que busca una manera de colarse en las carpetas de la nueva generación y conseguir un primer hit al que aferrarse.
Tras un par de lanzamientos que han ido OK, sin brillos, en el universo stream, la boyband ha lanzado ‘Open Arms’, un número casi a capella que trata de mostrar sus capacidades para las armonías y la voz de cada uno de sus miembros. La de cada uno de ellos, excepto la del rubio, Austin, que no tiene ni idea de cómo es esto de cantar. Su perfil en la banda sigue siendo la de poner a un muchacho rebelde insufrible que, en un futuro, pueda dar tres o cuatro titulares por consumo de drogas y haber destrozado la habitación de un hotel, y tener el encanto underground de chico malo para las populares del instituto.
Por tanto, los cuatro miembros restantes con talento en la banda, tienen que llevar el peso de ‘Open Arms’, si Austin se lo permite en el vídeo oficial de la canción, porque eh, cantar, no canta media hostia, pero chupar plano, lo que haga falta. De hecho, él mueve el pelo, empuja para conseguir salir delante, y hace lo imposible para llamar la atención, no sea que la gente se olvide del auténtico coñazo que ya es, antes de que su grupo llegue a despuntar.
‘Open Arms’ lleva medio millón de streams en Spotify en el momento, muy lejos de los más de 8 millones que consiguió ‘Would You Mind’, un mejor primer single, y que debería ser el tipo de tema en el que los chicos pusieran el ojo. Eso sí, preferiblemente con el rubiales en un segundo plano, si no quieren matarnos de un ataque de asco antes incluso de que podamos digerir su existencia.
