Miguel se ha tomado un añito de nada entre el lanzamiento de su último bop, ‘Funeral,’ y la publicación del mismo. Lo que comunmente conocemos como tener «ritmo caribeño». A su bola. Claro, así le ha ido a la canción, a pesar del bop de pop electrónico que es, que bien podría haber acumulado su puñadito de streams. Sin embargo, ni aparece en el top10 del momento de Miguel ni supera unos discretísimos 10 millones de escuchas en Spotify. Una tragedia a la altura del título.
Ahora, con todo el pescado vendido y la pescadería cerrada con persiana bajada y todo, Miguel publica el vídeo que acompaña al temón en cuestión. Y la verdad es que da más pena aún que llegue tan tarde, porque el vídeo es muy chuli. Mezcla un poco de concepto SECSI con concepto funerario, un poco de simbología religiosa con otra tanta más mitológica, y todo ello envuelto en un entorno de coreografía y glitter. Qué más podríamos pedir.
Miguel es polifacético, porque lo mismo te sale metido en un ataud, simulando la situación actual que atraviesa su carrera, que se monta una rave cubierto de brilli-brilli como si fuera Lenny Kravitz en LSD, o te monta un santuario simbólico en plan Kanye West en ‘Power’. Pero todo con cierto toque tétrico, porque la canción no se titula ‘Verbena Un 15 de Julio’. Qué parte de esto de la oscuridad os habéis perdido.
Veremos si Miguel centra sus próximos tiros un poco más, porque este vídeo llega después de que él editara un single más en 2020, con el que tampoco ha pasado gran cosa. Igual debería poner el foco y el disparo en dar forma a algo que, además de gratificante, le diera de comer.
