Queda apenas una quincena para que el nuevo álbum de Pablo Alborán, ‘Vértigo’, vea la luz, y el relativamente flojo impacto de su lead single, ‘Si Hubieras Querido’, parece haber resultado intolerable para su sello. El single supera ya los 3 millones globales en Spotify, pero no ha alcanzado el top50 en la lista de singles (‘Tabú’ fue #13 y Platino, ‘Querido’ apenas #51) y sólo es la quinta canción más popular del artista en este momento en la plataforma, por debajo de la propia ‘Tabú’ e incluso de ‘Solamente Tú’.
Por tanto, ha llegado el momento del previsible giro al clasicismo que estaba en todas las quinielas de cara al lanzamiento del álbum: Alborán ha publicado ‘Hablemos De Amor’, un baladón marca de la casa, que permite muy poco margen a la sorpresa más allá de esa instrumentación in crescendo que suena a Julieta Venegas protagonizando ‘Emily In Paris’. Vamos, que muy bonita, muy intensa, pero ‘Hablemos De Amor’ no tiene ni un sólo componente de esos que le aplaudíamos a Alborán con el anterior single. Por no ser, tampoco es de sus mejores baladas, las cosas como son.
‘Hablemos De Amor’ cuenta con un sencillo v´ídeo subtitulado (imposible no recordar el meme de «I am here to tell you» con su cara de haba), en el que Alborán posa delante de un foco verde y se ve rodeado de efectos de cristales rotos, muy del gusto de la videografía española en general. El vídeo sí que cuenta con un atractivo insólito y es que Pablo Alborán se muestra de frente, confirmando que los dos lados de su cara existen y que el lado derecho no es un mito, como decían las malas lenguas, que hablaban de un posible vacío existencial que de ser mostrado al mundo, podía llevar a Alborán a ser de interés de científicos de todo el planeta. Resultó finalmente que no tenía más que otra parte de su cara, bastante similar al de al lado.
Aún esperamos que ‘Vértigo’ nos depare algunas sorpresas más: este tema no está mal, pero tampoco nos motiva a ponerlo en repeat. Es la ‘canción trámite’ que lleva a la población de 40+ al Media Markt de su zona a hacerse con el disco cuando realmente va a por una Dolce Gusto. Esperaremos pacientemente.
