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‘OT 2018’ llega a su final: ¿cuál de los finalistas merece ganar la edición?

‘OT 2018’ llega a su final: ¿cuál de los finalistas merece ganar la edición?

Hace unos días, durante el último pase de micros de ‘OT 2018’, Noemí Galera tildó la edición de este año de «difícil». Un adjetivo que, gustara o no, fue elegido a la perfección como descripción de un ‘OT’ que pasará a la memoria general por sus polémicas -las más absurdas y las menos-, sus galas pesadas necesitadas de un replanteamiento, y un buen casting de intérpretes que, sin embargo, llegaba a la Academia demasiado resabido por la rapidez con la que el programa había sido renovado.

‘OT’ necesitaba aire tras el boom de 2017, pero la televisión no se lo permitió. Ahora, con las audiencias notablemente resentidas fuera de su principal target (el programa aún alcanza el 30% de share entre el público de 13 a 24 años), y el interés generalizado de la calle uy por debajo del del pasado año, el programa llega a su final con 5 perfiles bastante diferentes peleando por la corona.

Vamos a analizar el perfil de cada uno de los finalistas de la edición y ver por qué merecen y no llevarse la victoria esta misma noche:

 

Alba Reche

Merece ganar porque… tiene, quizá, la voz más reconocible de entre los cinco concursantes que quedan en la Academia. El toque algo soulero que le pone a todo se suma a una capacidad de interpretación bastante estupenda, hay algo especial en Alba Reche como cantante. Además, ha tenido un progreso estupendo en la Academia y ha firmado varias de las más destacadas actuaciones de la edición, como ‘Toxic’ o ‘La Llorona’. Ha salido indemne de casi todos los estilos que le han hecho cantar.

No merece ganar porque… todos sabemos lo difícil que será gestionar un producto como el suyo fuera de la Academia, lamentablemente. Terminará generando frustración en su fanbase cuando empecemos a conocer detalles de su proyecto debut, salvo sorpresas. El programa la ha beneficiado notablemente con la elección de canciones semana tras semana.

 

Famous Oberogo

Merece ganar porque… Ha sido el más evidente caso de concursante grower en la Academia, dejando un buen número de actuaciones destacables. Es el perfil favorito del eurofan clásico en España. Es un tipo simpático y sencillo, y a pesar de su timidez y escasa exposición, el que momentos más tiernos ha dejado dentro de la Academia de sus compañeros restantes. Por el mero hecho de que España pueda darle la victoria a alguien que sea imagen de la diversidad del país. Porque sí, ha cantado estilos diferentes, e incluso un infumable bolero vestido de camarero. Por que tiene unos graves impresionantes, aunque estemos más acostumbrados a valorar los agudos.

No merece ganar porque… También ha sido claramente beneficiado por la elección de canciones del programa, que le ha dado casi todo el repertorio en inglés y no lo ha alejado en exceso de su zona de confort. Es el finalista con menor potencia vocal y registro, con diferencia. ¿Qué se hace en España con un producto como Famous una vez abandone la Academia? La obsesión del programa por venderlo como única alternativa real en Eurovisión, igual que a Agoney en 2017. Hemos visto más bien poco de él como persona en estos meses de encierro.

 

Julia Medina

Merece ganar porque… De todos los perfiles de la final, el suyo es el más claramente comercializable. Tiene un dominio vocal bastante estupendo y ha ejecutado casi todas sus interpretaciones con notable soltura, pasando de Lady Gaga a India Martinez con absoluta facilidad. Es una concursante que ha mostrado carácter, se ha dejado conocer en la Academia, y ha protagonizado suficientes momentos comentables. Tiene una de las mejores voces de la edición, clara y limpia.

No merece ganar porque… Su perfil es tremendamente previsible y ha entrado en un bucle de actuaciones muy poco diferenciables. En cierto modo, es la Cepeda de esta edición, con un estilo tan claro al cantar que no tiende a permitir que el espectador se sorprenda con ella.

 

Natalia Lacunza

Merece ganar porque… es, de todos los finalistas, la que perfil de popstar más claro tiene: canta bien, baila bien, y tiene tablas suficientes como para sostener una buena actuación pop. Ha sido una de las favoritas del público desde el inicio, y tiene suficiente carácter como cantante para defender cualquier canción. Además, ha sido una de las pocas en dar juego a nivel reality en el programa, con sus coqueteos entre Miki y Alba, que han dado algo de juego en redes sociales, aunque no terminaran de culminar en nada.

No merece ganar porque… Tiene una voz tremendamente blanca y falta de matices. ¿Funcionaría en el mundo real, en el que el pop no tiene demasiados exponentes en España? ¿Cómo venderíamos a alguien que podría ser una digna Jessie J pero terminaría convertida en una Ana Mena confusa? El programa la ha beneficiado tremendamente con las elecciones de canciones, que la han posicionado muchas veces como favorita incluso antes de escucharla cantar.

 

Sabela Ramil

Merece ganar porque… ha sido la más penalizada del programa por la elección de temas, lo que la llevó a aparecer entre las favoritas gala tras gala, y le ha terminado dando un puesto en la final. Ha tenido los suficientes ovarios como para sacar adelante canciones que no le pegaban en absoluto. Es la única concursante que ha defendido temas en su lengua materna, el galego, en varias ocasiones en el concurso, haciéndolo incluso ahora. Tiene facilidad para producir simpatía en el público.

No merece ganar porque… No ha tenido un concurso a la altura del resto de finalistas, lastrada o no por las canciones. Es una cantante de orquesta en un plató caro, y apenas ha firmado un par de actuaciones dignas de ovación. Su nicho de mercado es el cariño de toda esta gente.

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