Hemos estado tan emocionados con las batallitas de Nicki Minaj y Cardi B, que no nos ha dado tiempo a llegar en condiciones a otros de los catfights del año, en este caso, del año 1995 y además, ficticio. Resulta que el pasado fin de semana, además de liarse a zapatazos las dos raperas del momento -lo sentimos Iggy, seamos realistas-, también parecían haberse liado a porrazos dos leyendas del R&B demodé, Mary J Blige y Faith Evans.
¿Qué ocurrió, supuestamente? Pues que las dos divas acabaron enzarzadas, llegando incluso a las manos, en una fiesta de Diddy en los Hamptons, así, en plan ‘Revenge’, cual si una de ellas fuera Victoria Grayson y la otra Emily Thorne y pelearan por un trono comprado en Conforama.
Toda una delicia de información, que corrió como la pólvora por Twitter, y que hizo vibrar a la gente de más de 35 años, con una pelea de divas que poder entender bien, sin necesidad de preguntarse quién es esa Bardi Di de la que tanto hablan sus sobrinos. Lamentablemente, parece que la batalla campal entre las divas nunca tuvo lugar, y no pudimos ver a dos señoras, pasados los 45, lanzándose los trastos a la cabeza.
Ya era sospechoso que, a diferencia de la situación de Nicki B, la información de Mary Faith llegara sin imágenes, cuando hoy día cualquiera tiene un móvil a mano para grabar la situación, o en el caso de Diddy y sus amigos, una cámara Panasonic del 94. La confirmación definitiva de que todo era ficción la ha dado Blige para Page Six, en un evento de la Fashion Week a la que acudía a desfilar para Dennis Basso:
«Por supuesto que todo ha sido inventado. Ni siquiera estaba allí, acabo de llegar hoy mismo de Louisiana de estar rodando una película.»
Vaya por dios, con lo divertido que hubiera sido que, años después de disputas y malos rollos, hubiéramos acabando con alguna que otra peluca voladora sobre una base de Babyface.
