Y sí, ya sabemos que Demi Lovato fue nominada a un Grammy en la última edición, incomprensiblemente por un bodrio de la escala de ‘Confident’, pero es que teniendo un Premio Fanta -en la única entrega que se hizo de ellos- quién va a ponerse a presumir de otro premio. El caso es que Lovato, que como bien sabéis anunció que abandonaría la música por un tiempo y no lanzaría nada en 2017, prepara nuevo trabajo y de momento, vuelve al A-List con un single junto a Cheat Codes.
Coherence Kween se lanza así a la pista de baile con ‘No Promises’, una canción en la que ella es como la clásica diva disco de los setenta que sí, podía estar haciendo canciones para mover el cucu, pero era chic y glamurosa y no se movía un ápice si no era para menear las lentejuelas. Nos imaginamos a Demi grabando esto de la misma forma, inmóvil, etérea, casi flotando en el aire mientras deja fluir el falsete que acompaña a la canción.
Y oye, no seremos nosotros los malpensados, pero que Demi lanzó ‘Body Say’ después de una etapa de Selena Gomez en el R&B-pop sutil y ahora lanza un single con Cheat Codes semanas después de que Selena, siguiendo una fórmula similar, lo haya petado con el ‘It Ain’t Me’ de Kygo. Que digo yo que como nominada al Grammy que ella es, alguna idea mejor y diferente ya se le ocurrirá, ¿no?
En cualquier caso, y por romper una lanza a favor de Demi, lo cierto es que ‘No Promises’ se mea encima de ‘It Ain’t Me’. Lo que es bastante soez, por otra parte. Al menos esto es una canción diseñada para la pista de baile que, a pesar de seguir todos los códigos que ya nos conocemos y hemos visto en 500 temas hasta la fecha, tiene una composición y un trato a las estrofas más digno. Y ella vocalmente, sigue perfeccionando su estilo y es capaz de interpretar mejor.
