Sofía Ellar está a un hit de distancia de convertirse en una de las principales artistas del país: es decir, necesita una canción breakthrough que la posicione en el foco generalista y ya, porque ojo a los datos de sus álbumes: ‘Seis Peniques’ fue top10 y lleva 106 semanas en la lista y ‘Nota En Do’ está a punto de cumplir un año, aunque se conformó con un #13. Datos estupendos para una artista que, como decimos, no tiene un rotundo hit que sostenga sus lanzamientos, sino que sus escuchas se dividen entre un puñado de canciones de cada disco.
¿Será ‘Bañarse En Vaqueros’ la canción que lo consiga? Probablemente no, porque no tiene ese espíritu de bombazo, pero es más que probable que le sea suficiente para mantener su status actual. Sofía Ellar es la Conchita de barrio bien en este tema, es esa Conchita que lo mismo te toca la guitarra descalza en la playa, que aprovecha el momento para anunciarte una Havaianas porque la arena entre los pies le queda chic, mientras que la Conchita original estaría despelujada espantando una avispa de la sandía que se ha dejado a medio comer en la esquina de la toalla.
Sofía Ellar no está despelujada nunca, está peinada por el viento, está siempre lista para su close-up de la Cosmopolitan, está preparada para que sus amigos la avisen para tomar una cerveza casera en un chiringuito en que el cobran incluso por la entrada. Pero mientras tanto, nos permite al resto empezar a celebrar también el verano con ‘Bañarnos En Vaqueros’.
Que sí, es una guarrada por la humedad, y porque luego eso pesa una barbaridad y es muy incómodo llevar vaqueros mojados. Bien lo sabréis si os habéis tropezado en la playa intentando haceros un selfie en primavera, o si sois tremendamente pudoroso y os bañáis vestidos, que por mucho que lo recomiendo Sofía, no lo haremos nosotros.
Porque ella vende ‘Bañarnos En Vaqueros’ como «un grito a la libertad como persona», pero ojo, que lo vende «como concepto», no de forma literal:
«Somos libres de mudarnos hacia otra vida, otra etapa, salir pitando y volver a nuestras raíces, a nuestro mar, aunque hayan pasado los años y tengamos cicatrices de experiencias…»
No vayáis ahora a meteros en la playa con los skinny fit, y salir hechos un cuadro: os aseguramos que la imagen no va a quedaros tan de anuncio de Cruzcampo como el vídeo de Sofía Ellar.
