Este año se cumplen 20 años del lanzamiento de ‘…Baby One More Time’, lo que indica que somos todos muy mayores, que Britney Spears está ya tan lejos de estar calva como estaba lejos de ser adolescente cuando estaba calva, y que oficialmente, toda la prensa parece haber asumido con naturalidad que la canción, producida por Max Martin, es un auténtico clásico contemporáneo. El clásico caso del postureo que hasta que no pasan siglos desde el lanzamiento de una petardez, no podemos decir que es una petardez cojonuda. Pues bien, ‘…Baby One More Time’ es cojonuda. Punto y final.
Y ahora, volvamos a hablar del trabajo de Britney Spears: el de perfumista. El aroma del making off de su primer vídeo nos llega de nuevo gracias a que la diva de Marionnaud ha compartido en sus redes sociales parte del making off del mismo, que, si tuvierais la suficiente edad, sabríais que llegó a editarse dentro del CD Single e incluso en formato VHS allá por 1998.
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Sí, amigos, porque cuando Britney Spears lanzó este vídeo, aún no se había inventado ni el DVD. Ni siquiera había lanzado su primer perfume, que es aún más raro. Se conoce que en los noventa aún se dedicaba al mundo de la música. Ahora, está demasiado ocupada con las clases de Batuka en Las Vegas -la ciudad, no la suma de concursantes que no querían cantar un funky en ‘OT 2002’-, y la preparación de perfumes en su laboratorio personal en casa. La imaginamos estilo ‘El Laboratorio De Dexter’ con sus shorts vaqueros, su batita blanca y sus pipetas en la mano diciendo «watermelon, definitely, cool».
Así que no está de más poder verla en chándal, moviéndose y riendo en un vídeo, sin que este sea de uno en el que sale del Starbucks cargada de café y pastelitos. Por aquel entonces, el chándal lo llevaba para bailar en el instituto, vestida de colegiala SECSI -invented ‘Élite’-, y nos representaba en las clases de Educación Física, sentada sin mover ni pie ni pata, viendo como el resto de la gente se pasea por la cancha.
Reina del Cheeto.
