Britney Spears tuvo que salir a explicar, unos meses atrás, que su situación personal es ‘peculiar’ pero que igual la gente se está montando una película que ni ‘Crossroads’ al respecto de su ‘libertad’. La cantante hacía referencia al movimiento #FreeBritney, apoyado también por algunas personalidades famosas, que piden que el padre de Britney Spears deje de tener la tutela de su hija y sea ella misma la que controle su carrera y finanzas.
Pues bien, un nuevo movimiento ha alterado en las últimas horas a los fans de la intérprete de perfumes como ‘Prerogative’, porque la cantante ha pedido oficialmente que su padre abandone su tutela. O al menos, según cuentan en TMZ, que deje de ser su único tutor legal. El medio americano no indica, eso sí, que Spears quiera ser «libre», sino que prefiere que su tutela ya lleve Jodi Montgomery, la mujer que ha estado al frente de sus finanzas en los últimos meses desde que su padre enfermara.
TMZ también apunta a que Britney Spears podría dejar sus finanzas en manos de un fiduciario corporativo, que suele ser una entidad bancaria, pero afirma que en el documento de petición filtrado sólo se aclara que ha habido conversaciones al respecto, sin llegar, aparentemente, a ninguna decisión cerrada.
Sea como fuere, y se quede Jodi Montgomery o su padre al frente, lo que sí parece claro es que Britney Spears no volverá al mundo de la música, pronto, porque el documento también aclarar que la cantante no tiene ninguna intención de volver a actuar. Esto es algo que la polémica irrupción de su hijo en Instagram ya dejó claro, cuando el niño afirmó que su madre no quería volver a grabar o cantar, pero su manager, Larry Rudolph, también apuntó en esta dirección en mayo del pasa año, tras la cancelación de ‘Domination’ y la enfermedad del padre de Spears:
«El verano pasado, cuando quería salir de gira, me llamaba a diario. Estaba emocionado. Ahora no me ha llamado desde hace meses. Sonido de grillos. Claramente no le apetece hacer esto ahora. No quiero que vuelva a trabajar hasta que ella esté lista física y mentalmente, y lo haga de forma apasionada. Si ese momento no llega de nuevo jamás, pues que no llegue. No tengo la capacidad ni el deseo de hacerla trabajar. Sólo estoy aquí para cuando ella quiera. Y si vuelve a querer, pues aquí estaré para decirle si es una buena o mala idea.»
