Es realmente difícil ser Katy Perry. Katy Perry es la intérprete y co-autora de la era ‘Teenage Dream’, una época de semejantes visuales y canciones que igualarla, francamente, es complicadísimo. Y desde entonces ha sufrido por hacerlo. En ‘Prism’ la fórmula aún funcionaba bastante bien, pero pinchó en ‘Witness’ y ahora la remontada está siendo costosa.
Pero oye, hace unos meses Katy nos dejó ‘Never Really Over’, un trallazo pop al que podía sacársele pocos peros, más allá de que realmente fuera un reboot de una canción noruega de otra artista. Y Katy hizo bien: el single se mantuvo estable en las listas globales y suma más de 150 millones de escuchas en Spotify, que no es moco de pavo después de una era que fue considerada un tropiezo.
Su nuevo single, ‘Small Talk’ va un poco en la misma línea. La de no ponerse intensa de más, pero poder dejar un mensaje en una canción que tampoco sea de una letra tan absurda como ‘Bon Appètit’: el tema de ahora habla de una ruptura en la que dos personas terminan siendo auténticos desconocidos y no queda entre ellos más que una conversación tipo Amaia-Alfred de lo muchísimo que está afectando el cambio climático a las temperaturas en el centro de Galicia. En mitad de un ascensor, sin poder salir de él por mucho que se presione el piso al que se quiere llegar.
Para ponerlo en imágenes y de paso dar un boost de streams a la canción, que podría haber apretado algo más en un estribillo quizá demasiado sutil para marcarse un smash, Katy Perry ha firmado un estupendo lyric vídeo. Y es que, amigos, ‘Small Talk’ es toda una lección de cómo hacer uno que vaya a ser visto por más gente de la que quiere darse al karaoke en casa: los protagonistas de la canción interpretan la letra en una divertida situación de oficina con todo el imaginario de la misma, mientras puede seguirse el mensaje escrito en diferentes lugares.
Y no: Taylor Swift no colabora en el tema. Get fucking over that duet.
Podéis escuchar ‘Small Talk’ en nuestro A-List en Spotify, un playlist en el que nuestros 20 hits favoritos del momento van rotando.
