Iberdrola Kween Beatriz Luengo se haya en pleno proceso de composición para conseguir cerrar su álbum, que debería ver la luz en el segundo semestre de este 2017. Para ello, y terminar la puesta a punto de un disco que, en principio, casi debería tenerlo todo listo, la cantante se ha desplazado a Miami y se ha encerrado con su equipo, aunque eso sí, se toma descansos como el que veremos a continuación para estar al solecito y en la piscina.
Y sí, es relevante que Beatriz esté trabajando con Patrick Ingunza (Enrique Iglesias) o Cáceres (Maluma) en su nuevo material, que por lo visto tendrá más aires latinos que sus dos recientes lanzamiento (la estupenda ‘Mas Que Suerte’ y la más irregular ‘Te Echo De Menos’), pero lo más relevante y lo más importante es que vemos a Beatriz volviendo a su ser, y después de muchos meses con un acento español dentro de la lógica general, ha vuelto a sufrir el Síndrome Beatriz Luengo.
Al menos, en esta ocasión, la diva de la luz e intérprete de clásicos como ‘Flor De Loto’ reconoce estar pasando por una crisis del síndrome y titula el vídeo con estas palabras: «(…) una española tratando de hacer un acento raro en Miami un sábado por la tarde». Bueno, raro ahora, Beatriz, amiga, porque hace un par de años ese era el acento con el que te movías de un lado a otro. La versión sudamericana de Paz Padilla: una silaba seseando, la siguiente ceceando, y la última con el clásico acento andaluz que se maneja en tu Madrid natal.
Pero amamos a Beatriz, y más aún la amamos queriendo rendir homenaje a otras musas del Síndrome como Natalia Jiménez o Mónica Naranjo, que elige sesear cuando, este, se les da la gana, no más. Beatriz dice que está intentando «poner un acento raro» pero se despide diciendo «se les quiere», que o bien se ha tomado la intentona muy en serio, o está despidiéndose de su público canario, o nos está tratando de usted en un acto de respeto que ni nosotros tenemos por altas figuras como, no sé, Su Majestad o Chenoa, valga la redundancia.
