De la «nueva Adele» a la nueva «señora random que versionaba canciones originales del R&B en los recopilatorios de Blanco y Negro» en sólo un par de años. Todo un récord hemos de decir, y es que, sin duda, Emeli Sandé ha ganado la medalla de la irrelevancia en un tiempo récord, incluso por encima del que preveíamos cuando triunfaba con su primer álbum.
Y es que ‘Our Version Of Events’ lanzaba a la cantante al estrellazgo, y de qué manera, despachando más de 2,3 millones de copias sólo en el Reino Unido, y convirtiéndose en multiplatino por todo el planeta. De aquel álbum se lanzaron varios singles que, aunque tuvieron un menor impacto, se convirtieron también en éxito, como ‘Next To Me’, de la banda sonora original de ‘Pocahontas’. Como ya tenemos el culo pelado de productos británicos que tocan techo y de pronto #hastaluegomaricarmen, nosotros no picábamos con el encanto de Sandé, a quien veíamos más bien aburrida, y flipábamos cuando vimos que salía en 237 ocasiones a actuar en los JJOO de Londres.
Serving Tamara ladelosboleros, el fiasco se confirmaba en cuanto trataba de mover ficha y salirse de la maceta baladística en la que estaba inmersa: un pie fuera con su último primer single, ‘Hurts’, y todo el imperio se vino abajo. Su último disco, editado a finales del pasado año, apenas ha sido Oro en UK, fracasando en prácticamente todos los mercados mundiales, y conformándose con unas 350.000 copias mundiales en total.
Obviamente, el declive no podía sino ir a más, y la cantante anuncia, meses después del lanzamiento de ‘Long Live The Angels’, que da carpetazo al proyecto con un single de corte house-dance, ‘Starlight’, y el lanzamiento de un nuevo EP, ‘Kingdom Coming’. La cantante ha dicho que será un puente «entre lo que ha hecho y lo que quiere hacer». Ojo, porque el proyecto está en camino cuando la gira del anterior disco no ha arrancado.
Escuchada la canción, y vista la trayectoria, lo que quiere hacer es quedar en el más absoluto olvido. Mission acomplished.
