Y más de uno estará ya diciendo «bueno, es que ¿qué quieres, que la rodeen de sombrillas o de plantas, como si estuviera actuando perpetuamente en el plató de ‘OT 2020’? ¡Claro que está actuando en soledad, estamos en mitad de una maldita pandemia!». Y razón no os faltaría, pero chica, en estas actuaciones el absurdo de estar sola se ha dejado sentir más.
Porque si bien a lo largo de estos últimos meses nos hemos acostumbrado a performances delante de chromas, en mitad del desierto, en coliseos vacíos, y demás, lo de Ellie Goulding en ‘Good Morning America’ ha sido incluso cómico. La muchacha acudió allí a presentar su último álbum, ‘Brightest Blue’, que se puso a la venta el pasado viernes un poco así por lo bajini. Y no es que el disco no haya dado hits, que tiene tres singles con inmesos streams -muy apoyados en el playlisting, but still-, sino que ha visto la luz justo cuando ningún estaba funcionando especialmente.
Y claro de pronto la ve uno en un teatro vacío, con su banda, tocando en directo para nadie, y dice «jo, que bajón». Pero luego va a peor, luego alguien de ‘Good Morning America’ pensó que sería una idea maravillosa enfocar la fachada del edificio que proyecta el programa para las masas que se congregan en las calles. Y claro, con Estados Unidos viviendo aún el punto álgido del Covid-19, ¿quién aparece en las aceras mirando detenidamente la actuación de Ellie? Pues entre otros, el señor Nadien Absol Huto y la señora Buzz Eol Egal.
Pero oye, que a pesar de la más que discutible realización de la actuación, Goulding se entrega a las canciones y firma un buen directo. Un poco falta de chica en ‘Close To Me’, pero bien intensa en ‘Woman’, como mandaban los cánones. Veremos cómo consigue que debute el álbum vista la situación y el pequeño colchón con el que cuenta.
