Vamos con algunos datos para poner en situación la Fiesta Del Té de la que hoy hablamos:
- Electric Nana, ¿quién era? Cantante indie, así como rock electrónico, dance, whatever. Tuvo algún momento hace un lustro y colaboró con Carlos Jean en ‘Lead The Way’. Se presentó a Eurovisión el año de Barei. Ganó Barei, por razones obvias.
- Carlos Jean, ¿quién es? Productor, de estos que dejan un single que Los40 se empeña en pinchar cada X años. Se ha propuesto dar forma a una canción colaborativa para Eurovisión. De momento, no va muy allá.
Bien, resultó que la canción que Carlos Jean presentó para Eurovisión, denominada ‘La Canción Perfecta’, fue tal mess que el productor decidió eliminarla de la red y darle una vuelta de tuerca, aprovechando para quejarse de las pocas ideas que la gente le había enviado, y animándola a quejarse menos y aportar más.
Y claro, a este respecto, la autora de aquella otra canción de Jean diseñada de la misma forma, ‘Lead The Way’, ha tenido lo suyo para contar. Vamos, que el plan de Electric Nana, que ya vive totalmente ajena al negocio de la música, ha sido poner la kettle a calentar, preparar los mejores manteles, sacar la caja de pastitas danesas que tenía guardada como futuro costurero, y prepararlo todo para poder verter el té sobre la cabeza de Carlos Jean. Empecemos:
Bueno, que fantasía, para empezar, el momento en el que la abuela eléctrica discute que Carlos Jean hubiera recibido 1.700 propuestas para ‘Lead The Way’, ya que, según ella, se quedó con su canción, que fue la segunda enviada. El otro gran momento es el de «todo el mundo sabe lo bien que les ha ido a todos los que han participado en sus anteriores proyectos». Wow, prácticamente le ha tirado un pretzel a la cara. El mantel lleno de manchas, la tacita al borde de la mesa esperando a derramar todo el contenido.
Pero continúa:
«Si la canción es una mierda, lo mismo es culpa tuya». Reina del Rooibos. Pero tiene razón en que es básicamente lo que Jean ha hecho: el proyecto de crear una canción conjunta iba a ser un desastre, y generó desde el principio el debate que Mónica plantea ahora: ¿cómo se iban a pagar esos derechos? ¿cuánto iba a cobrar quien compusiera finalmente la canción? Imaginad que Eurovisión organizara un concurso de escenógrados y la gente monta la gala sin tener mayor información al respecto de lo que le van a pagar por ello o cómo van a hacerlo.
Finalmente, la otrora cantante termina con esto:
«Lo mismo no me hacía falta aprender tanto» es nuestro shade favorito de los tres últimos tuits que destacamos, pero también hay otro que nos encanta, que es el de «es el momento de abrazar al cantautor de tu barrio», que nos devuelve a ese maravilloso momento en el que Nana le pide a Jean que haga el favor de abrir la cartera y pague lo que debe pagar. Una menta poleo y dos tilas.
Musician Toño Sanchís.
