Donde hay un riesgo creativo, ahí está Ana Guerra. No puede parar. Lo mismo inventa el libro de poesías de Alfred meses antes, con la publicación de versos tan memorables como «hola, mira qué bien me va sola» o «no me llamo Ana, nunca nos vimos el fin de semana»; que exporta el fenómeno Greeicy a España con un remix de ‘Lo Malo’ antes de que Bisbal la certifique con uno de sus singles, que anticipa el flop de la gira de ‘OT 2018’ con la suya propia. Realmente ha sido una mujer cumbre de la innovación y el riesgo y no se la está valorando como se debe. La FKA Twigs latina. La James Blake del merengue fusión. La ‘Solange canta por Roberto Carlos’.
Y su carrera discográfica continúa ahora con la publicación de un nuevo single, ‘Culpable O No’, que la muestra más serena -de ‘tranquilidad’, no de ‘la compañera de Sonia en ‘Yo Quiero Bailar’‘- y muchísimo más Cadena Dial. Ella siempre contracorriente: cuando todos se ponen más urban, más bailongos, más coreografía, más feat. RandomRapper, ella relaja la raja y saca de sí su mejor Carlos Baute de edad avanzada. Un imán para el consumidor medio de la radiofórmula española, que disfrutará sin duda de este tema mientras lee la revista Pronto en la terraza de alguna céntrica cafetería.
En el vídeo para ‘Culpable O No’ Ana Guerra celebra el éxito de la gira ImaginBank. El éxito de donde ha tenido éxito, porque han sido varios los conciertos reubicados por falta de venta de entradas, pero no vamos a amargarle ahora a Guerra el sabor del turrón navideño. Lo importante es que donde ha funcionado, llamémosles a esa ciudades su «bastión de resistencia», Guerra lo ha disfrutado con sus boleros, sus medios tiempos, su venirse pa’ aquí y su irse pa’ allá, y nos enseña lo vivido en un clip con bien de microteatro. Millennial Lola Herrera.
