Ahora que se ha celebrado el Eurovision Song Celebration, la iniciativa con la que se cierra este año Eurovisión, con la emisión digital de las canciones pre-grabadas en casa país, por si no se hubiera podido emitir el Festival en Rotterdam, tenemos claras dos cosas. La primera y más obvia, que menudo cuadro de comedor hubiera quedado todo esto, con lo bien que planificaron el Junior, que parecía haber sido grabado en un mismo lugar.
Las actuaciones a la babalá, en escenarios ídem, también nos dejaron otra revelación: que RTVE siempre cumple sus promesas. Si Ana María Bordás le comentó a Jan Bors, en una entrevista compartida en Youtube, que habría tres puestas en escena para España, has habría. Una para la preselección, otra por si no se pudiera viajar y una tercera, en el escenario eurovisivo. Ante todo, diversidad de conceptos trabajadísimos. Vamos a ver cómo fueron las tres diversas actuaciones de España y qué conceptos manejó cada una.
‘Voy A Quedarme’ en la gala de preselección
Blas Cantó aparecía entre tonos azulados en un arranque oscuro, con un eclipse detrás. Bombillas naranjas por el suelo, cubierto de niebla, para lucir muy bien en foto, pero ya tal en un directo televisado. Blas interpretaba el tema con luna y estrellas, hasta que en el momento álgido los focos se tornaban naranjas como las bombillas y todo adquiría un tono más cálido.
¿Cuál fue la diferencia frente a la actuación del back up? Hubo varios pelos del tupé colocados de forma diferente, simbolizando cada trabajador esencial entregado en la pandemia, y los diferentes roles que han manejado para cuidar de nosotros.
¿Cuál fue la diferencia frente a la actuación de Eurovisión? Los arreglos del tema, no iba a ser 2021 el primer año en el que España no remezclara el tema a última hora.
‘Voy A Quedarme’, en el back-up, por si no se podía viajar a Rotterdam
Blas Cantó asomaba entre tonos añil en un inicio oscuro, con un sol eclipsado detrás. Luces naranjas por el plató, cubierto de niebla, para que saliera muy bien en foto, pero quizá algo peor en un directo televisado. Blas interpretaba el tema con el astro opuesto al sol y estrellas, hasta que en el momento cumbre del tema los focos se tornaban anaranjados como las luces del plató y todo adquiría un tono más cálido.
¿Cuál fue la diferencia frente a la actuación de la preselección? El concepto era completamente diferente. En el vídeo de back-up, la luna simbolizaba el proceso de vacunación, siendo cada cráter visible una nueva vacuna dada. La cara oculta simbolizaba la movida con Astrazeneca.
¿Cuál fue la diferencia frente a la actuación de Eurovisión? Un globito sutil colocado sobre Blas para darle más profundidad a la performance. Party Fiesta was shook.
‘Voy A Quedarme’, en la actuación final, en Rotterdam
Blas Cantó asomaba entre tonos azulones en un inicio nocturno, con un astro solar eclipsado detrás. Cubierto de niebla, para que saliera muy bien en foto, y también bien en un directo televisado, porque el plató no será tan grande como el de RTVE, pero la fotografía se ve que era mejor. Blas interpretaba el tema con el astro opuesto al sol y estrellas, hasta que en el momento cumbre del tema las estrellas se tornaban naranjas y todo adquiría un tono más amelocotonado.
¿Cuál fue la diferencia frente a la actuación de la preselección? Hubo más inviersión en visuales del astro-laboratorio de Cartagena, que envió en 4K los fondos para la performance. Blas llevaba camisa, se conoce que no estaba el AC encendido.
¿Cuál fue la diferencia frente a la actuación del back up? En el back-up, el pedido de Aliexpress aún aparecía como «hemos intentado la entrega de tu pedido», porque Toñi había salido un momento a por pan y hubo que organizar una segunda entrega.
